Por éxito en la relación de pareja entendemos la suma de una serie de factores que resultan muy gratificantes como: buen nivel de afectividad, buen nivel de comunicación, buen nivel de deseo sexual, buena capacidad para el consenso y la resolución de problemas, actitud de respeto y tolerancia, metas y objetivos compartidos y buen equilibrio entre vida personal y vida en pareja.
Es fácil tener este buen nivel de relación al comienzo de la relación, cuando el enamoramiento es intenso y la idealización alta. Más adelante, y cuando los esquemas individuales empiezan a evidenciarse en las personalidades de los miembros de la pareja es cuando comienza a surgir las dificultades. Para que esto no ocurra, o pueda superarse, habrá que poner en práctica las siguientes claves del éxito en la relación de pareja:
Primera clave: Mantener un buen nivel de autonomía y autoestima.
El exceso de dependencia emocional de una persona hacia su pareja hace que pierda autoestima, identidad y viva su vida excesivamente dependiente de los gustos y necesidades de su pareja. El resultado es un «achicamiento» de la personalidad y del atractivo personal que propiciará el distanciamiento de la pareja.
Para que esto no ocurra, es importante que cada miembro de la pareja sepa conservar su autonomía personal en un grado suficiente y compatible con la unión con otra persona y las servidumbres que ello implica. En este sentido es muy apropiado mantener el interés y las actividades habituales como el trabajo, las relaciones sociales, los hobbies, los amigos, etc.
Segunda clave: Sinceridad, autenticidad y expresión emocional.
La necesidad de mostrar la mejor versión de uno mismo, lo cual es propio en la primera etapa de la relación sentimental, si se perpetúa en el tiempo, hace que la persona pierda autenticidad y viva la relación de manera irreal. Tratando de mostrarse como uno cree que es más admirado y querido. Pero ello hace que se genere un muro de separación con la otra persona ya que no hay acceso al todo de la persona, lo bueno, lo regular y lo malo.
Cuando una persona oculta aspectos de su personalidad que le resultan feos a su pareja, asume que hay aspectos de si mismo que no son queribles y por extensión, se siente como una persona que no merece ser querida.
Ello genera una inseguridad que puede mostrarse en celos, frialdad, distancia, miedo y falta de complicidad. Aspectos que afectan de manera grave a la relación de pareja.
Por tanto, atrévete a mostrar y expresar tus emociones. Para la persona poco entrenada le puede resultar difícil y experimentar un fuerte sentimiento de vergüenza y ridículo. Pero este hecho es muy terapéutico y va más allá de mejorar la relación de pareja ya que supone un crecimiento e integración de la personalidad.
Un paso previo a la expresión verbal es la expresión por escrito. El escribir los sentimientos experimentados en aquellas situaciones estresante supone un entrenamiento que facilitará en su momento la expresión emocional directa.
Tercera clave: Empatía, buena comunicación y consensos.
Normalmente, en la primera fase de las relaciones de pareja la comunicación fluye con facilidad, las personas, animadas y estimuladas ante la persona que les atrae, generan gran cantidad de comunicación. Con el paso del tiempo, ésta va disminuyendo por diferentes motivos: pérdida de interés, temas de conversación que no gustan o incluso generan discusiones, sensación de falta de empatía con los temas expresados, en definitiva la comunicación se transforma en una fuente de frustración.
Para mejorar la comunicación, se pueden aplicar las siguientes pautas:
- Cuando tu pareja se exprese, escúchala muy atentamente sin interrumpir su comunicación.
- Esfuérzate por ponerte dentro de su piel y entiende su punto de vista (aunque no lo compartas)
- Exprésale todo lo que te ha dicho a modo de espejo, dándole a entender que has entendido bien todo lo que te ha expresado.
- Ahora expresa tu punto de vista, sin tratar de demostrar que estás en la razón, ni mucho menos para demostrar tu superioridad moral o intelectual sobre tu pareja, sólo expones tu punto de vista con la humildad de la persona que entiende que no tiene la verdad absoluta.
- A partir de aquí se establece un clima de expresión, entendimiento y empatía que es el adecuado para encontrar un solución consensuada entre ambos en el que ninguno de los dos gane ni pierda.
Cuarta clave: Mantener objetivos, proyectos y actividades ilusionantes para ambos.
El no caer en la monotonía, la repetición y el aburrimiento es también una clave importante para mantener la ilusión en la pareja. Todas las personas necesitamos tener objetivos que generen interés e ilusión, desde pequeños, como hacer pequeñas reformas al hogar hasta grandes como tener hijos. La pérdida de los objetivos y las ilusiones suponen un deterioro de la vida de pareja así como del individuo.
Un buen procedimiento es realizar una lista de actividades y objetivos que han sido ilusionantes en el pasado o que pueden serlo para el futuro como tener un bonito hogar, hacer viajes, salidas románticas, mejores relaciones sexuales, recuperar actividades que se dejaron de hacer, mejorar la comunicación, mostrar más el afecto, implicarse en proyectos sociales, etc.
Quinta clave: No cerrarse a la relación y mantener un buen nivel de relaciones sociales.
Las parejas que se cierran a las relaciones sociales suelen agotarse en ellas mismas, por lo menos un miembro de la pareja experimentará sentimientos de agotamiento, aburrimiento o deterioro de la vida de pareja.
Por ello, el tener un círculo de relaciones sociales, mejora la dinámica de relación de pareja, permite salir del encasillamiento de roles tan propio de la vida en pareja y facilita el enriquecimiento y revitalización de la pareja.